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¡Hola, hola, hola! Ya por fin me decidí a empezar con mi blog e intentaré hacerlo constantemente sino al menos una vez por semana así que ténganme paciencia #plis, y hoy decidí escribir sobre una de las ciudades más increíbles del mundo, New York City.
Mis viajes a Nueva York siempre han sido de lo más express pero súper aprovechados, así que les daré los tips para sacarle todo el provecho que puedan en 48 horas o menos, así que hagan que las horas, minutos y segundos cuenten. Primero que nada, no sean flojitos y hagan su tarea, investiguen con tiempo para que disminuyan su listita de miles de cosas, y créanme que pueden hacer allá mil cosas. Yo, la verdad siempre empiezo buscando los restaurantes que quiere conocer (Para mí un buen restaurante si puede cambiar completamente mi logística #gorditaporsiempre), y aparte de siempre estar pensando en comida (oops), hago énfasis en este tema porque esta ciudad tiene los mejores y más reconocidos restaurantes; y en verdad vale la pena mover el mundo para comer en uno de ellos, una vez que tenga el lugar donde quieren cenar será más fácil decidirse a donde seguir la fiesta y bajar esas calorías extras bailando, en caso de que quieran salir de fiesta y estando en NYC porque no lo harían, right?. Después es hora de ponerse de gusano de biblioteca, sacar el lado culto y elegir un museo o alguna actividad que quieran hacer, las opciones de museos son cientos aunque no les interese mucho y solo quieran hacer acto de presencia, actualizar su estado y/o check in en Facebook o dar vueltas y vueltas porque no entienden ni jota de lo que está pasando, de cualquier manera les tomara al menos tres horas bailar este tango, así que hagan tiempo y considérenlo en su planning del día. Y ultimo pero no menos importante, es ir a Broadway, ¡porfitas vayan!. Yo soy fan del teatro y del teatro musical ni se diga; y aunque he tenido la oportunidad de ver buen teatro en otros lados, nada se compara con Broadway (si, te hablo a ti Londres), las opciones son muy variadas y de verdad no hay excusa para perdérselo, los teatros son pequeños y sin importar el presupuesto del boleto que compren, les aseguro que la vista será increíble y la experiencia valdrá cada centavo. #felicidadabsoluta
Bueno pues vámonos a contarles mis experiencias para que vean los SI y los NO PORFAVOR!, aprendan de mis tonterías porfa. Día Uno Llegando a NYC de mi querida Ciudad de México a las 6 am nunca será agradable pero si lograste dormir todo el vuelo desde antes de despegar pues…si… soy ese tipo de persona #noseancelosos; llegando paso un coche por mí y me llevo al hotel donde literal corrí a desayunar porque obviamente me perdí la cena del avión por mis ganas de dormir #lagorditaatacadenuevo, y fuimos a un lugar muy deli que se llama Penelope en la Avenida Lexington, esta súper bueno pero las porciones si son como para un ejército así que ténganlo en cuenta y si van, traten de llegar algo temprano tipo 9 am porque después se llena mucho y está en chino para que te den mesa, sobre todo un grupo grande. Lo único malo que le encontré es que las mesas están súper pegadas la una con la otra y te enteras de todo el chisme del vecino, así que traten de comer más y hablar menos. #yosiemprelohago
Ese finde era San Patricio o St. Patricks, y las calles estaban repletas de gente verdecita tomando alcohol, la mayoría adolescentes que hoy en día solo me resultan agradables cuando piensan que tengo diecinueve igual que ellos pero fuera de ahí, solo puedo convivir un par de horas y no mas pero bueno ya estando allá, ni modo de no ir a un pub irlandés y probar mi suerte, así que nos fuimos a un bar cerca de Times Square y después de un par de cervezas, celebrar con unos bomberos de NY que llegaron tarde al desfile y decidieron irse a beber #porquepueden, opte por irme, esto sin olvidar mencionar que tuve que hacer la fila más larga y lenta de toda mi vida para poder entrar al baño, al final ya tenía hambre otra vez, así que fuimos en una búsqueda por pizza y al llegar a un restaurante italiano, me entero que no hay pizza, solo pastas y casi casi me pongo a llorar.
FACT: Todo el tiempo tuve antojo de pizza y jamás comí.
Después de comer, beber y un poco de shopping (puro Disney la verdad #disneyfreak), fuimos al hotel a descansar un poco y más noche nos alistamos para ir al MeatPacking District a ver a mi amigo que se encarga de mantener los cuerpos más fit de NY, y después nos fuimos a cenar a un bar local y la noche terminó temprano porque nos esperaba un día largo #denuevo. Día Dos
Despiértate, arréglate, agarra tu café, tu galleta y comienza a caminar desde el Hotel Redbury hasta el Museo Metropolitano de Arte. Tomamos un pequeño desvío de camino en Grand Central Station, y como fan de Gossip Girl mi mente solo pensó en el momento que Serena regresa del internado y todo mundo se saca de onda porque ha vuelto. #otrotraumado
Después de mi momento GG, regresamos al frío y empezamos a caminar directo al objetivo sin desvíos esta vez; y aunque si es una caminata de 50 minutos aproximadamente, vale toda la pena del mundo, van viendo los edificios súper altos, las tiendas de la Quinta, y si se aburren pueden ir calculando cuando creen que cuesta vivir ahí, la verdad si es entretenido y más si en cada edificio preguntan si será el pent-house de Jay Z y Beyoncé. Cuando ya por fin llegamos, me volví loca por dentro, la vez pasada solo llegue a la escaleras y me senté (como la Blair Waldorf que soy). Y entre saber y no saber, me pase 4 horas en el museo pero disfrute cada minuto, hubo una cositas que se me pasaron pero como me quería hacer la cool y la sabelotodo pues no le dije nada a nadie y nos fuimos. #ssshhhh. MET TIP: Pidan la audio guía solo son 7 dólares extra y la verdad vale mucho la pena, me ayudo mucho a entender y disfrutar más la experiencia.
Después de caminar, caminar y más caminar pues sí, justo como lo imaginaron, ya me moría de hambre así que consultamos YELP y encontramos una delicia de restaurante vegetariano llamado Candle 79, la verdad tuvimos mucha suerte de encontrar algo tan bueno porque lo sacamos de último minuto, ya ven si investiguen y no sean como yo; pero bueno la adrenalina continuaba porque se acercaba mi parte favorita de todo el viaje .
Llegaron las 7:30 pm (hasta me acuerdo de la hora), y ya estábamos en Broadway listos para disfrutar… (Pausa para tomar un respiro)… a ver KINKY BOOTS! Estaba súper feliz, estilo Nelson en los Simpsons cuando lo llevan a ver a Andy Williams.
Todo el show es lo más increíble, hay muchísimo talento; actuaciones dignas de un Tony, las canciones están tan bien hechas y el elenco de esa noche estuvo maravilloso, y aparte de ser una mega producción, el mensaje de aceptar a la gente en la forma y la manera que venga me encanto, y sobre todo salirte de tu línea o zona confort siempre y cuando el objetivo sea encontrar tu felicidad a través de realizar y materializar tus sueños (me escuche muy Moni vidente, sorry) pero es muy cierto.
TIPS DE KINKY BOOTS: Si les gusta el show de Rupaul’s Drag Race, este show no se lo pueden perder. ¡Vayan, compren el ticket y no pregunten más! SHANTAY, YOU STAY!
Ya para terminar mi viaje, fuimos en modo La La Land a escuchar un poco de jazz en vivo y para cerrar con broche de oro, me fui al Hotel Standard High Line a Le Bain con mis chiquis de la prepa y estuvimos un rato antes de irme porque mi grandioso vuelo era a las 7 am #nadamasynadamenos. Y fue así, como pasaron mis 48 horas en Nueva York.
FUN FACT: En cualquier bar, en cualquier momento te puedes encontrar a una drag queen en un bar de NY, y yo como fan del drag pues yo; encantada.
Este post se alargó la vida por lo que haré la siguiente parte, como me falto el plan B de verano y también agregare mi parte favorita que son los outfits.
Gracias por leerme sunshines, si es que llegaron hasta aca y nos vemos pronto.
Love,
Anabel